Aprenda cómo protegerse de la pérdida auditiva.
La mayoría de las causas de pérdida auditiva son imposibles de prevenir. Sin embargo, la pérdida auditiva inducida por el ruido no lo es.
¿Qué es la pérdida auditiva inducida por ruido?
La pérdida auditiva inducida por ruido (NIHL) es la pérdida auditiva causada por la exposición a un sonido impulsivo fuerte, como un disparo o una explosión, o por una exposición prolongada a altos niveles de ruido. Puede ocurrir inmediatamente o gradualmente con el tiempo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que 40 millones de adultos estadounidenses tienen pérdida auditiva inducida por el ruido, que se puede prevenir.
Es poco probable que los ruidos por debajo de 75 decibeles (dB) causen pérdida de audición. Suena 85 dB y más. Vea los niveles de decibelios de los sonidos comunes y los riesgos de pérdida auditiva asociados.
Prevención de la pérdida auditiva inducida por el ruido
Afortunadamente, la pérdida de audición inducida por el ruido se puede prevenir. Para prevenir la pérdida auditiva inducida por el ruido es necesario hacer tres cosas:
- Sepa qué sonidos son demasiado fuertes (cualquier valor superior a 85 dB)
- Evite los sonidos fuertes o limite su exposición o proximidad a ellos.
- Utilice protección auditiva cuando no pueda evitar o alejarse a una distancia segura de ruidos fuertes.
10 consejos para ayudar a proteger tu audición
- Utilice protección auditiva cuando haya sonidos fuertes. Los tapones para los oídos de espuma son una solución económica, o considere comprar tapones para los oídos personalizados para reducir mejor los niveles de sonido.
- Baje el volumen de la televisión, la radio, la música, etc.
- Evite actividades/lugares ruidosos o ruidosos, cuando sea posible.
- Limite su tiempo expuesto a sonidos fuertes.
- Cuando escuche sonidos fuertes (p. ej., música, conciertos, clases de ejercicios, etc.), tómese descansos del ruido.
- Aléjese de la fuente de sonido más fuerte (por ejemplo, parlantes, fuegos artificiales, etc.).
- Dale tiempo a tus oídos para que se recuperen después de haber estado expuestos a ruidos fuertes.
- ¡No te metas nada más pequeño que el codo en la oreja! Esto incluye hisopos de algodón, horquillas, llaves, clips o cualquier otra cosa que puedas usar para limpiarte o rascarte los oídos.
- ¡Sigue moviendote! El ejercicio mantiene la sangre bombeando por todo el cuerpo, incluidos los oídos. Esto mantiene sanas las partes internas de los oídos.
- Hágase una prueba de audición, especialmente si experimenta un cambio en su audición, zumbidos o sensación de plenitud en los oídos durante 24 horas.